Preservación de la fertilidad
Congelar tus óvulos te permite mantener la fertilidad, tomar el control de tu futuro reproductivo y elegir el momento adecuado para tener hijos.
BENEFICIOS
1. Flexibilidad en la planificación familiar
Te permite decidir cuándo tener hijos, incluso si preferís esperar hasta estar más estable en tu carrera o vida personal.
2. Preservación de la fertilidad
Ayuda a conservar tus óvulos mientras aún son fértiles, especialmente si sos joven y querés posponer la maternidad.
3. Protección contra problemas médicos
Si necesitas someterte a tratamientos médicos como quimioterapia, que pueden afectar tu fertilidad, congelar óvulos puede ofrecerte una opción para futuros embarazos.
4. Mayor tasa de éxito en tratamientos de fertilidad
Usar óvulos congelados previamente puede aumentar las posibilidades de éxito en tratamientos de fertilidad, como la fertilización in vitro (FIV).
5. Reducción del riesgo de problemas genéticos
Al congelar óvulos a una edad temprana, podés reducir el riesgo de problemas genéticos en futuros hijos, ya que los óvulos más jóvenes tienden a tener menos anomalías cromosómicas.
6. Menos presión y estrés
Al tener tus óvulos congelados, evitás la presión de quedarte embarazada en un momento que no es ideal y poder disfrutar de la maternidad en el momento que elijas.
7. Opción para mujeres con carreras exigentes
Te da la opción de concentrarte en tu desarrollo profesional sin tener que comprometer tu deseo de ser madre en el futuro.
8. Mayor control sobre tu vida reproductiva
Te proporciona más control sobre tu salud reproductiva lo cual permite tomar decisiones informadas sobre cuándo y cómo formar tu familia